CREDENCIAL PARA VOTAR DESDE EL EXTRANJERO

CREDENCIAL PARA VOTAR DESDE EL EXTRANJERO

Senadora Adriana Dávila Fernández

La credencial para votar emitida por el Instituto Nacional Electoral, otrora IFE, es uno de los documentos más útiles para los mexicanos, con ella no sólo ejercemos nuestros derechos político-electorales, sino que es un medio de identificación válido ante instituciones públicas y privadas.

Derivado de procesos electorales plagados de inconsistencias y de la creciente desconfianza en el padrón electoral, se demandó a la autoridad, la emisión de un instrumento que garantizara la premisa básica de “un ciudadano, una credencial, un voto”. Desde el arranque del programa, por allá de la década de los noventa, millones de ciudadanos han acudido a los módulos de atención ciudadana para obtener la mica electoral.

A lo largo de este camino, -no exento de dificultades-, los requisitos de obtención, así como los mecanismos de inscripción, actualización, depuración y consolidación de las bases de datos e imágenes, se han modernizado.

Desde la reforma político-electoral de 2008, para los trámites de credencialización se solicita el acta de nacimiento y un comprobante de domicilio, de esta forma se evitan errores en la captura de los nombres, además de que se presentan elementos que dan certeza de la ubicación electoral de los ciudadanos.

Es importante mencionar que el derecho a obtener una credencial es para todos los mexicanos, los que habitamos en territorio nacional y los que residen en el extranjero.

Muchas han sido las demandas de los connacionales que viven más allá de nuestras fronteras para que se les facilite el trámite y la entrega de las mismas.

Los mexicanos residentes en el extranjero tienen garantizados sus derechos político-electorales desde el proceso electoral federal de 2006.

Con la iniciativa presidencial de Vicente Fox y con el impulso parlamentario de Acción Nacional, se recibieron poco más de 40 mil votos foráneos de aquellos compatriotas que, con credencial de elector en mano, solicitaron su
inscripción al listado nominal de mexicanos en el extranjero para que, vía postal, recibieran su boleta electoral y así sufragar.

Sin embargo, el esfuerzo resultaba insuficiente, puesto que muchos compatriotas solicitaban la instalación de módulos de atención ciudadana en las embajadas y consulados de México en el mundo.

El tema fue retomado, me parece que con apertura y sensibilidad, por el Senador Ernesto Ruffo y, en la reforma constitucional de 2014, fueron incluidos en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, los elementos jurídicos necesarios para impulsar la credencialización de mexicanos en el extranjero.

Se dice fácil, pero en realidad ha sido complejo el camino porque es un ejercicio de coordinación entre dos instituciones, una del Gobierno de la República y otra autónoma, que requiere del andamiaje jurídico para
ejecutar acciones que beneficien a nuestros compatriotas más allá de nuestras fronteras, sin poner en riesgo la confidencialidad de los datos personales.

Por cierto, debemos recordar que el grueso de mexicanos (11.9 millones), con calidad migratoria ilegal, radica en los Estados Unidos de Norteamérica.

Por ese motivo, el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), firmaron un convenio específico de colaboración para que se emita la credencial para votar desde el extranjero, con lo que se
da cumplimiento a lo que estipula la LEGIPE.

En el documento se establecen las reglas de operación en lo relativo a la captura de datos y revisión de documentos, que estará a cargo de funcionarios consulares, así como la transmisión informática de los registros
y documentos, la actualización e inclusión en la bases de datos e imágenes, emisión de la credencial, envío por paquetería al domicilio del ciudadano residente en el extranjero, recepción de la constancia de acopio de la
credencial y la validación del registro.

Por la complejidad, el proceso será escalonado, de tal forma que se incorporarán paulatinamente las sedes consulares de todo el mundo; a partir del 8 de febrero de 2016, será en los 16 consulados con más demanda en los
Estados Unidos de Norteamérica. No omito señalar que además de la credencial para votar, la SRE realiza más de 40 trámites consulares.

Es destacable que el Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, garantizó la autonomía y confidencialidad de los datos del Registro Federal de Electores, así como la integridad de la base de datos e imágenes.

Es probable que no se alcance a visualizar la contribución de esta medida para fortalecer la igualdad política entre los mexicanos y el ejercicio pleno de sus derechos. Los mexicanos residentes en el exterior podrán ejercer sus derechos político electorales y además tendrán un medio de identificación oficial en territorio nacional, con lo que se da respuesta a una demanda de muchos años atrás.

La credencial para votar podrá incidir en que se mejoré la interacción con autoridades de otros países, e incluso, servirá para su desarrollo en actividades comerciales, económicas, laborales e incluso de seguridad social.

¡Enhorabuena!

RECUENTOS NAVIDEÑOS

A nombre de mi familia y del mío, les deseo lo mejor en estas fechas. Que el 2016 sea más próspero y traiga mejores condiciones para todos. Gracias.