Empoderar a niñas es el reto de hoy, en el marco del sexto aniversario del día internacional de la
niña y a manera de reflexión me quedo con lo siguiente:
¿Qué es empoderar a las niñas?
Proporcionarles herramientas que puedan incrementar su potencialidad y desarrollar sus actitudes
y aptitudes para que ejerzan un papel activo en la sociedad.
Cuando respondo la pregunta antes descrita, surge obligadamente la interrogante de quienes son
los actores predominantes para que las niñas logren generar poder en sí mismas. El gobierno sin
duda, debe garantizar los Derechos Fundamentales de las niñas (también de los niños), así como
su Educación y la no discriminación, sin embargo, la responsabilidad no es exclusiva del estado. La
familia, juega un papel tan o más importante o para que esto suceda y como madre de dos bellas
niñas me declaro luchadora por el empoderamiento de las mujeres desde casa.
Compartiré con ustedes algunas ideas para empoderar a nuestras pequeñitas:
Deje que su hija haga lo que le guste, es importante que la niña se desarrolle en algo que le
apasione para que conozca lo que implica un reto, que baile, que cante, que pinte, déjela
desarrollar todo su potencial en una área en específico, puede probar varias hasta que encuentre
su verdadera pasión, no la limite, déjela ser.
Darle independencia para que tome decisiones y resuelva sus problemas eso le dará mayor
seguridad, cuando lo padres nos hacemos cargo de todo, las niñas no desarrollan las habilidades
de afrontamiento y estas habilidades son necesarias para su autocontrol y para el manejo de
situaciones con terceras personas.
Darles voz y escuchar lo que dicen con atención es sumamente importante ya que se sentirán
parte fundamental de la familia y les enseñara a expresar sus emociones, esto les ayudara en el
futuro para poder enunciar sus ideas con libertad y claridad sin sentirse cohibidas e inseguras.
Es muy importante también impulsarlas a actividades físicas, que sean fuertes y atléticas, que no
vean los deportes como algo varonil si no como algo que ellas también pueden dominar, el
someterlas a riesgos las hace más seguras de sí y es un buen comienzo para empezar a trabajar en
equipo.
Háganlas sentir bellas por ser ellas mismas y por no parecerse a nadie, bellas por ser diferentes,
bellas a su manera, de jeans o de vestido, peinadas o despeinadas, que sepan que lo que cuenta es
la actitud y no la forma en como se ven.
Recuerden que las madres somos una poderosa influencia para las niñas además de su modelo a
seguir en muchos de los casos, las invito hoy a reflexionar sobre su activo papel en el
empoderamiento de sus niñas. Como dijo Malala, activista Paquistani por la educación “Es
imposible que prosperemos si la mitad se queda atrás” hagamoslas fuertes físicamente,
mentalmente y de corazón.