Llama Homero Meneses a padres de familia estar atentos de sus hijos no mas «Charlie Charlie».
*Tras practicar el juego que se dice invoca espíritus del más allá, y que se ha masificado en las redes sociales y en las escuelas, conocido como Charlie Charlie es uno de los retos en redes sociales entre jóvenes.
Silvia Lomelí
Luego de que el pasado 21 de abril, cinco alumnos sufrieran desmayos en la comunidad de San Cosme del municipio de San Pablo del Monte, Tlaxcala mientras jugaban el famoso juego de «Charlie Charlie», reto que toman los niños y jóvenes en redes sociales, el titular de la secretaria de Educación Pública (SEPE), Homero Meneses Hernández recurrió a los padres de familia para que estén atentos a las conductas y acciones de sus hijos y que por lo menos dejen su teléfono a la hora de la comida.
“Una vez más recurrir a los padres de familia, estos Juegos que provocan ansiedad, no hay ningún tipo de consumo de ninguna sustancia es más bien el miedo de estos juegos y que al final, la ansiedad es terrible lo que puede provocar”.
El también secretario de la Unidad de Servicios Educativos del Estado de Tlaxcala (USET), señaló que los retos que hacen en redes sociales son juegos que impulsan a ser seguidos por los niños, niñas, adolescentes y jóvenes y que se ha hecho viral en internet.
Por lo que Meneses Hernández puntualizó que para evitar que los niños y jóvenes accedan a estas practicas es fundamental el apoyo de las familias ya que al final un maestro o maestra atiende a un número que va desde los 20 a 45 niños y los padres tienen a uno o dos hijos “entonces que nos ayuden mucho en atención a sus niños o niñas”.
El ‘reto Charlie Charlie’ se viralizó en internet desde el 2015, y miles de personas a lo largo del mundo comenzaron a realizar el ‘ritual’ con el que, usando un par de lápices y una hoja de papel, se invocaba a un espíritu que respondía «sí» o «no» a cualquier pregunta que se le hiciera.
Tras practicar el juego que se dice invoca espíritus del más allá, y que se ha masificado en las redes sociales y en las escuelas, conocido como Charlie Charlie, los adolescentes sufrieron estados de angustias, crisis de nervios, llanto incontrolable y constantes dolores de cabeza.