Intentan agentes de migración asesinar a indocumentado hondureño en Apizaco.
-Fue dejado por muerto después de golpearlo salvajamente.
Gustavo Herrera
Apizaco,Tlax.- En un hecho inédito, agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en el estado de Tlaxcala intentaron matar a un indocumentado hondureño a golpes y tras detenerlo fue arrojado a un paraje cercano a la ciudad de Apizaco dejándolo por muerto.
Así lo informó “Adrian” de origen hondureño quien después de la severa golpiza pidió ayuda a habitantes de la ciudad para poder trasladarse al albergue de migrantes “La Sagrada Familia” y recibir atención médica.
“Solo llegaron a agarrarme y me tiraron al suelo y me dijeron que me iban a matar no te vamos a mandar para Honduras pero te vamos a matar, si me va a matar padre le dije máteme pero no me este golpeado y me dijeron que eso es lo que querían matarme y entonces me fueron a dejar a un terreno que esta como a hora y media y ya me vine en camión a la central hasta que llegue aquí, adentro me iban golpeando y me tiraban al suelo me estaban ahorcando”.
Con el rostro irreconocible por los múltiples golpes, heridas en la cabeza que lo ensangrentaron y la nariz rota logró llegar a las vías de Apizaco para pedir auxilio, después de llegar por la madrugada sobre el tren en búsqueda del sueño americano.
“Ellos pensaron que yo estaba muerto y me agarraron de las patas y me mecieron así de un solo al de arriba y caí en el costado y se bajó uno de migración y dijo este está muerto me puso la camisa en la cara yo lo esperé a que se fuera y me levante y pedí como a 100 metros una casa y le dije que me había golpeado migración y les dije que yo quería llegar a la casa del migrante donde estaba”.
Lamentó que los agentes de migración ahora los golpeen a su paso por Tlaxcala considerando a la entidad como peligrosa por las autoridades federales que vulneran sus derechos humanos.
“Me pegaron tres agentes de migración con uniforme eran cinco pero tres me dieron con el zapato porque tiene casquillo y una patada aquí pero en segundo chorro de sangre y de aquí todavía está la camisa esa sangre que está en la camisa no es nada de lo que quedo adentro de la cabina de la camioneta de migración yo de volada grito porque me iban golpeando no me dejaban levantar, era un güero ya los demás no pude ver porque tenía los ojos llenos de sangre pero a ese si lo conocí bien”.
