Los malos augurios de los Coyotes de Tlaxcala
Los malos augurios de los Coyotes de Tlaxcala
Gustavo Herrera
Dicen que las cosas cuando mal empiezan, mal terminan y aunque la suerte es creencia para unos también es factor para otros.
Lo acontecido con la final de Coyotes de Tlaxcala y Potros de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) pasará a la historia como uno de los capítulos más amargos para el futbol de Tlaxcala, donde como se dio a conocer en pasadas entregas periodísticas, pareciera que hubiera aficionados de primera y de segunda para este tipo de encuentros, sobre todo cuando se trata de finales donde se juega algo más que un campeonato.
Todo empezó con la mala planeación de la venta de boletos para la afición tlaxcalteca que merece el mayor de los respetos, pues son quienes aportan su dinero para acudir al estadio Tlahuicole a ver al equipo que los representa, sin embargo con toda razón el malestar y disgusto llegó precisamente cuando los aficionados de cada 15 días no lograron obtener boleto y tuvieron que acudir a la reventa.
De ahí, pasó a la restricción de no vender la zona de plateas, que llegó a las manos de los funcionarios del gobierno del estado que en su vida se han ido a parar a la grama del Tlahuicole y menos hablemos de las zonas reservadas para “gente especial” como lo definen los mismos vendedores que solo ofertaron la zona general y laterales… haya donde el asiento es la plancha de cemento pero se siente el calor del pueblo que desea ver un equipo triunfador y ganador.
Una amplia explicación merece la directiva a la afición por estos actos que encabeza el dueño de la empresa “Providencia” Rafael Torre Mendoza y al ex futbolista profesional Ismael Herrera Coca que según se dicen conocedores del futbol, pues olvidaron que la afición es la parte medular e importante para que exista arraigo por el equipo, sin ellos prácticamente serian nada y pasaría como en otros estados de la republica donde los estadios no se llenan, pues además del deporte es un espectáculo que conlleva los buenos resultados y en esta ocasión todo estaba listo para dar una satisfacción a la gente cosa que no ocurrió y mire que son pocas en este sexenio.
En contraparte las ganancias han sido altas, sino dígame usted si la empresa “Providencia” y otros “Proveedores” no han sido beneficiados económicamente con la venta de cobertores del equipo, las cuotas a vendedores en el estadio, el cobro de la logística y organización y más aún el ingreso en las entradas que no son nada despreciables.
No sé si concuerde usted conmigo, pero este partido de la final es el peor que le he visto al equipo de la entidad, con estadio lleno, gente apoyando hasta los últimos lugares y un cero cero de ida…mayor ventaja no se puede tener.
En esta ocasión, hasta Ángel Rodríguez mejor conocido como “abuelo coyote”, quien organiza la porra muy a su estilo particular nada pudo hacer para levantar a la afición que esperaba más de su equipo que recibió un balde de agua fría con el único gol del partido.
Porque una cosa es real, los números no mienten y el tercer título en divisiones del futbol mexicano en tierras tlaxcaltecas no ha podido ser una realidad por los “Coyotes de Tlaxcala”, que en contraparte si lo han logrado “Lobos de Tlaxcala” en la temporada 1978-1979 donde fue líder general en la liguilla con siete puntos así como en el pasado reciente el equipo “Linces” en el apertura 2013 donde contra todo pronóstico y el nulo apoyo del gobierno del estado gano en tanda de penales a Loros de Colima.
Ojala que quienes se dicen los responsables de este equipo, de verdad no olviden que se deben a la afición.
Otra mención especial es a la barra “La Clandestina” que encuentro tras encuentro alientan con sus canticos a los jugadores mostrando orden al son del tambor y de los instrumentos de viento, le ponen el sabor al partido.
¡Hasta la próxima!
despertadortlax1@gmail.com