MINISTROS PARA LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN
MINISTROS PARA LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN
Senadora Adriana Dávila Fernández
Desde hace algunos años, se habla de que nuestro país requiere de un urgente fortalecimiento de sus instituciones para vivir en un auténtico Estado de Derecho. La crisis de derechos humanos por la que atraviesa México necesita una actuación imparcial, objetiva y apegada a la ley, de servidores públicos, políticos, legisladores, jueces y ministros.
Sólo con autoridades intachables se podrá recuperar la credibilidad y la confianza ciudadana en las instituciones.
Por ello es tan importante elegir a las personas idóneas que se encargarán de la impartición de justicia en este país; hablamos de la elección de dos Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en sustitución de los
Ministros Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza.
Tras procesos muy cuestionados para seleccionar a este tipo de autoridades, vale la pena señalar que hoy se requiere de autonomía, imparcialidad, objetividad en el máximo órgano de justicia de la nación (federación y
estados), para que se garantice un auténtico Estado Democrático de Derecho.
Este procedimiento de sustitución inicia con una propuesta del ejecutivo y termina con la elección de la terna por parte del Senado de la República, el cual determina el proceso y los criterios de evaluación, para verificar que
quienes integren las ternas cumplan con todos los requisitos constitucionales.
A nombre del Presidente Enrique Peña Nieto, el consejero jurídico de la Presidencia de la República, Humberto Castillejos, entregó al presidente de la Mesa Directiva del Senado, Roberto Gil Zuarth, dos ternas de candidatas y
candidatos a Ministros de la SCJN, para que en el actual periodo ordinario de sesiones, sean analizadas detalladamente, con responsabilidad y compromiso y se cumpla con lo que marca la Constitución, tarea que se turnará a la Comisión de Justicia para que se lleven a cabo las comparecencias de los candidatos, mismas que podrían iniciar el día 23 de este mes.
La primera terna la conforman Sara Patricia Orea Ochoa, Norma Lucia Piña Hernández y Verónica Sánchez Valle, en la segunda, se encuentran los juristas Álvaro Castro Estrada, Alejandro Gómez Sánchez y Javier Laynez
Potisek.
Los legisladores todos debemos actuar sin tintes políticos. “El compromiso de Acción Nacional…,” como ya lo señaló el presidente de mi partido, Dr.
Ricardo Anaya, “…es con una Suprema Corte de Justicia de la Nación independiente, profesional e integrada por los perfiles más capacitados… a fin de que las próximas ministras y ministros puedan acreditar una trayectoria de
honestidad e integridad, alejada por completo de posibles conflictos de intereses que pudieran tener en el ejercicio de sus nuevas funciones… La sociedad en general está muy interesada y preocupada por quienes pueden
llegar a ocupar las vacantes en la Corte, sobre todo a la luz de los recientes acontecimientos que han marcado a México”.
Recordemos que la función más importante de la SCJN es la salvaguarda de la Constitución y de los Derechos Humanos, a través del Juicio de Amparo; de hecho es el único órgano o Poder que por este medio, salvo ciertas
excepciones, sí garantiza los Derechos Humanos.
De ahí que para el Grupo Parlamentario de Acción Nacional, en este proceso sea primordial evaluar los perfiles, las trayectorias profesionales y el conocimiento jurídico de las personas propuestas.
No se puede caer en la tentación de “partidizar” los nombramientos, subordinarlos a la voluntad del Poder Ejecutivo o a pactos entre partidos políticos y dejar que se ponga en duda la autonomía del Poder Judicial;
debemos examinar minuciosamente a cada uno de los seis aspirantes y procurar que en este órgano se dé la equidad de género y el respeto irrestricto a los derechos humanos.
Ya el Senado de la República llevó a cabo un foro, a petición de organizaciones de la sociedad civil para reflexionar sobre lo que debe tomarse en cuenta para elegir a los próximos Ministros.
La Comisión de Justicia recibió un documento en el que se enumeran 25 puntos para evaluar y calificar la idoneidad de los perfiles, que en una escala del 1 al 10, responderán si el candidato no cumple, cumple poco,
parcialmente o en totalidad los requisitos.
La revisión de los perfiles –en un procedimiento público y transparente-, debe valorar capacidad, conocimiento, trayectoria, compromiso con los derechos humanos e independencia en la toma de decisiones.
Los senadores de Acción Nacional participaremos activamente en la auscultación de las y los candidatos, nuestra Suprema Corte de Justicia necesita Ministros imparciales y objetivos.
Recordemos que se trata de la última instancia para interpretar y dar sentido a nuestra Constitución, así como dirimir controversias entre los Poderes de la Unión. Los integrantes de la SCJN, bajo ninguna circunstancia, deben estar subordinados a la voluntad los otros Poderes. De ahí la necesidad de una independencia absoluta.