Lo ponen a «hacer talacha» por orinarse en iglesia de Tlaxcala
-Con jabón, agua y escoba lo obligan a limpiar sus gracias.
Gustavo Herrera
Tlaxcala,Tlax.-En un hecho inverosimil, una persona del sexo masculino fue puesta a «hacer talacha» por orinarse en uno de los muros de la iglesia de San José en pleno centro histórico de la ciudad de Tlaxcala.
Fue al filo del medio día cuando tres policías estatales se percataron que Lucio Rojas Hernández se apoyaba en una de las paredes de la iglesia que data del siglo XVI para miccionar en una columna tratando que nadie lo viera.
Los uniformados lo reprendieron de forma verbal, al tiempo que lo obligaron a conseguir una cubeta con agua, jabón y escoba para lavar sus orines de la pared y piso justo atrás de las llamadas tres cruces de los niños Mártires Cristobalito, Antonio y Juan.
El hecho causo indignación entre la población que acudió esta mañana a la explanada de dicho templo donde se localizan tres fuentes y a la vista de todos observaron a Rojas Hernández cometer la falta administrativa.
Uno de los policías que prefirió guardar el anonimato expuso que dicha persona es integrante del llamado «Escuadrón de la Muerte» un grupo de diez personas que se dedican a tomar bebidas embriagantes en la vía pública en una de las jardineras de dicho lugar público.
«No tiene caso que nos lo llevemos, lo hemos puesto a disposición y ya ni nos lo acepta el juez porque ya lo conocen en la comandancia, es lamentable pero pues los suelta en un rato porque es gente alcohólica sin oficio ni benéfico está aquí embriagandose y lo pusimos a hacer talacha ahí esta su tonayan y se le hizo fácil orinarse en la pared de la iglesia», sostuvo.
Pos su parte el señalado de orinarse mencionó que lo hizo por decepción hacia las mujeres pues ellas lo han conducido a sumirse en el vicio de la bebida.
«Mi jefe la verdad es que a mi me han tratado mal las mujeres y por eso tomó y estoy como estoy, no tengo cariño ni afecto tengo 48 años de edad y pues a eso me dedico a tomar», dijo mientras eres reprendido por la autoridad a seguir lavando la pared y el piso.
